Blogger Template by Blogcrowds

Corazón I

A Gastón, por supuesto.

Fui a visitar tu pequeña y horrible casa eterna. Lamento que no sepas de mi, yo te pienso y, a menudo, te miro y te amo. Ojalá nos encontremos, así me contás cómo es eso de que nos dejaste. Acá se quedaron todos un poco resentidos por eso, pero logro entenderte ahora que cumplo la mayoría de edad en un par de semanas.
Mamá lloraba y yo no entendía mucho. Hablamos. Habían considerado mi edad apropiada para charlar. Igual, yo no hablé, ni cambié mi cara.
Fui a tu casa a buscarte y sin coraje volví a mi más repugnante hogar, con la cabeza gacha esperando que el cielo te mande de nuevo.


Idd*

0 comments:

Newer Post Older Post Home