--dyIng--

Estaba dando vueltas por el pasillo de mi casa, comiendo un chupetín de solo chocolate, cuando vi a L.L. llorando como el nene q nunca quizo desmostrar ser. No sabía si acercarme o seguir el hilo de mis pensamientos _pensaba en la tarea de ciencias, nada original se me ocurría para el proyecto_. Terminé mi chupetín para no tener q compartirlo con L.L. y me acerqué.

Estaba acurrucado en el escalón de la puerta de su casa. Temblaba, nosé muy bien de qué y sus lagrimas ya habían mojado todas sus rodillas.

Intenté hablarle. Le hablé. Le hablé demasiado creo yo. Lo atormenté con palabras mágicas, relatos cortos pero apasionantes, pero aunq me ezforcé por sacarle una frase, L.L. no me respondió más q con un par de monosílabos, asiq me ofendí. Cieg- de bronca y egoísmo, me sentía totalmente indignad- por no haber sido escuchad- por L.L. Le saqué la lengua con todo el odio q pude y me fui a buscar otro chupetín.

Me fui otra vez.-